VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
INTRODUCCIÓN
Son innumerables las
formas la violencia familiar. Puede pensarse en violencia hacia los mayores,
entre cónyuges, hacia los niños, las mujeres, los hombres, los discapacitados,
etc. Además siempre es difícil precisar un esquema típico familiar, debido a
que la violencia puede ser física o psíquica, y ocurre en todas las clases
sociales, culturas y edades. La mayoría de las veces se trata de los adultos
hacia una o varios individuos. En la práctica el maltrato tiende a
"naturalizarse" es decir se torna cotidiano sobre todo a través de
conductas violentas que no son sancionadas como tales. Muchas personas que
maltratan son considerados (y se consideran a sí mismos) como de mayor poder
hacia quienes son considerados (se piensan a sí mismos) como de menor poder.
Cabe destacar que las
personas que sufren estas situaciones suelen ocupar un lugar relativamente de
mayor vulnerabilidad dentro del grupo familiar. En este sentido la violencia
hacia los niños y las mujeres, estadísticamente reviste la mayor casuística, en
cambio los hombres maltratados son solo el 2% de los casos de maltrato (por lo
general hombres mayores y debilitados tanto físicamente como económicamente
respecto a sus parejas mujeres). También cabe enumerar la violencia cruzada,
cuando el maltrato pierde el carácter de aparente unidireccionalidad. Desde el
punto de vista jurídico resulta dificultosa la comprobación. Cuando se trata de
violencia física en su mayoría son lesiones leves, las cuales cuando dejan
marcas desaparecen en no más de 15 días. Hoy en día somos testigos de cómo el
ambiente familiar se ve afectado por una serie de problemas cotidianos; en este
sentido, la Ley
de Violencia Familiar no ha cumplido con los propósitos de prevención.
Solución a los
problemas intrafamiliares, donde no solamente las mujeres son las más afectadas
sino también sus hijos(as) y los de su entorno. El comportamiento del Poder
Judicial tampoco ha tenido resultado. Los jueces siempre buscan la conciliación
sin tener en cuenta y entender las razones por las que una víctima acude a su
despacho; en otros casos, sea por el factor económico o por la demora en los
procesos, muchas mujeres se ven obligadas a abandonar la causa.
DESARROLLO
El problema de
la violencia intrafamiliar no es un
fenómeno moderno, ha estado presente en la historia humana con mayor o menor preponderancia atendiendo a las particularidades
socio-culturales, demográficas e histórico-sociales, por los que la sociedad,
en su conjunto, ha transitado. Se define
por violencia “la conducta humana (acto u omisión) con las que se pretende
someter y controlar los actos de otra persona, como consecuencia de ello se
ocasiona un daño o lesión y se transgrede
un derecho.
Se considera que en la acción violenta hay un acto de
dominación, es decir, de control e imposición. Sin embargo, no toda dominación
implica violentar, pero sí todo acto violento, es un acto de dominación. La
violencia se presenta cuando hay
dificultades para soportar niveles altos de independencia, de pérdida o
ganancia, cuando las personas no pueden
manejar el conflicto por otras vías como
la competencia, el dialogo, la negociación, entre otras.
En este sentido se reconoce a la violencia como un fenómeno
multifactorial, pues responde a diversos factores, tanto individuales como sociales y se expresa de diversas formas
y modos.
Existe un estudio
efectuado por L. Isita y G. Fawcett,
en el que se establece una
diferenciación de formas o tipos
de violencia intrafamiliar entre las que se destacan:
Violencia Física: Es toda aquella que incida directamente en
el cuerpo de la víctima, que es agredida
con las manos, los pies, armas blancas u
objetos contundentes al alcance del agresor.
Violencia Psicológica: Es la que atenta contra la autoestima
y la estabilidad emocional de la persona que la sufre, haciéndala sentir
humillada devaluada, inútil, incapaz e indefensa.
Violencia Económica: Es la que ocurre cuando se controla
el acceso de la víctima a todos los recursos como tiempo, transporte,
alimentos, seguridad, dinero etc.
CONCLUSIÓN
La Violencia Intrafamiliar
constituye en fenómeno provocado por la distorsión de las relaciones
interpersonales en el seno familiar, con un marcado deterioro del ambiente
psíquico-emocional de sus miembros y tiene un condicionamiento multifactorial.
Son los niños(as) y
las mujeres las victimas más expuestas en un ambiente de violencia.
Se especifica la
presencia significativa de las actitudes de Familiaridad acrítica como
una manifestación negativa en el reconocimiento de las acciones de violencia en
el seno familiar, fundamentalmente en las mujeres y los jóvenes.
La presencia de las
manifestaciones de la familiaridad acrítica requiere de un sistema de trabajo
comunitario en el que se determinen acciones sistemáticas en las que
intervengan grupos multidisciplinarios para lograr su total erradicación
en torno a la problemática que constituye
las múltiples formas en que puedan enmascararse las formas de la violencia
intrafamiliar.
El desarrollo de
acciones comunitarias, encaminadas a brindar atención diferenciada a las
manifestaciones de violencia intrafamiliar, contribuyen a su reconocimiento y
enfrentamiento, lográndose modificar las actitudes de los grupos de riesgo, tanto en el rol de las víctimas
como en el de los victimarios.
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