“El conflicto social y el proceso de negociación social” y un resumen del tema orientando las conclusiones a la actividad policial.
El conflicto social.- Considerando que el conflicto forma parte de nuestro quehacer diario,
se encuentra presente como parte de nuestra propia actividad como ser humano.
Así tenemos que lo encontramos desde que iniciamos nuestro rutina diaria,
¿quién no ha tenido un conflicto al empezar el día, antes de marcharse al
trabajo, en el seno de su hogar, o al transportarse al trabajo?; es natural que
los conflictos sean más frecuentes en los centros laborales, por que pasamos el
mayor tiempo de nuestras vidas conscientes, en ellos, donde encontramos
intereses encontrados con los nuestros, desde la forma de trabajo, de enfocar o
abordar los problemas del trabajo, hasta personas que interfieren con nuestras
metas, otras que anhelan nuestro puesto. Sin embargo, si bien es cierto que los
conflictos laborales son muy frecuentes en nuestra vida profesional, son los
conflictos personales, ya sea los que ocurren en el centro de trabajo, en
nuestra familia, con nuestras amistades, las que de alguna forma, nos dañan,
nos impactan, repercuten profundamente en nuestras relaciones, laborales,
familiares, sociales.
Hay otro tipo de conflicto, que no se encuentra en
este nivel, el individual, el que también debe ser mencionado, relacionado con
los conflictos denominados “sociales”, que vemos en nuestro país,
caracterizados por una tremenda violencia, agresividad, tensión, destrucción de
la propiedad pública, privada, vulneración de derechos de los ciudadanos, más
grave aún, cuando se llega a la pérdida de vidas, pueden ser motivo de análisis
mucho más profundos, que de ninguna manera pretendo tratar en este resumen,
donde abordaré aspectos conceptuales básicos, con el propósito de enriquecer y
desarrollar mi conocimiento. Señalaba estos hechos, con el propósito de llamar
la atención sobre la importancia que tiene el Conflicto en nuestras vidas
individuales y en la sociedad en su conjunto, negar su existencia, lleva solo a
profundizar y causar mayores daños, que aceptar su existencia y aprender a
administrarlo. El conflicto es en otras, palabras, vida. Sí bien la necesidad de aceptar la presencia del
Conflicto como parte de nuestro quehacer diario y consecuencia de nuestra
propia naturaleza, de nuestra propia necesidad de vivir en forma gregaria, no
puede dejar de sorprenderme la forma como se aborda su existencia, de verlos en
forma positiva, de tal manera que su presencia nos debe conducir a su
conocimiento, y administración adecuada para los fines de la organización. Lo
llamativo es que la ausencia de conflictos en una organización, debe ser
considerado no como algo positivo sino como un indicador de que algo no muy
bueno está pasando en esa organización, tomarlo como un indicador negativo en
su desarrollo y de alarma para su permanencia en el mercado, puesto que ha
entrado en una inercia y apatía organizacional que puede costarle su propia
permanencia en el mercado.
Por
todo lo antes expuesto es que surgen los llamados Métodos Alternativos de
Resolución de Conflictos, como una respuesta fácil y eficaz, pero por encima de
todo accesible a la ciudadanía, al momento en que se vean envueltos en algún
problema que pudiera tener una solución más sencilla y rápida que la de un
juicio. Ahora bien, podemos decir que dentro de una gran gama existente de
éstos métodos, nos encontramos con tres de ellos que podríamos resaltar como
principales, o que tienden a sobresalir por encima de los demás, ellos son: La mediación, La negociación y El
arbitraje, los cuales pasaremos ahora a describir de manera un poco más
esquemática, con cierto detenimiento y sin profundizar en detalles
innecesarios.
El Conflicto se define como un proceso que comienza
cuando una de las partes percibe que ha sufrido un efecto negativo o está por
ocurrir. También podemos considerarlo, como el resultado del proceso donde los
intereses de las partes colisionan en forma total o parcial y son percibidos
por ellos. Es decir, existe una brecha entre lo que deseamos obtener, entre lo
que nuestra mente tiene concebido o planificado y la realidad, donde algo o
alguien se opone en su realización. También los conflictos son metas incompatibles,
valores diferentes, diferencias percibidas, diferencias sentidas, diferencias
reales, diferencias aparentes, lo resaltante, es que una parte percibe que la
otra le afecta negativamente en alguno de sus intereses.
NEGOCIACIÓN.- Estrategias
para buscar acuerdos recurriendo al mapa del conflicto se debe identificar los
elementos y frente a ellos asumir una actitud diferenciada. La estrategia más
recomendable para asumir los conflictos es ser sensible frente a las personas,
llegar a acuerdos frente al proceso y ser duro frente a los problemas, para
esto es fundamental:
· No confundir a la persona con
los problemas
· Tener consideración por la
otra persona
· Partir de los intereses y
necesidades y no de las posiciones.
Sobre
el proceso de y para la solución de los conflictos se debe buscar el acuerdo en
principio, de procedimiento y
fraccionado.
· El acuerdo en principio es
definir en qué se está de acuerdo para buscar soluciones. Es un acuerdo general
que se requiere para negociar. Es el camino para negociar.
· El acuerdo de procedimiento es
el cómo se negociará, las técnicas y procedimientos, el camino y los medios de
negociación. Como parte del acuerdo de procedimiento se define si se requiere
mediación, conciliación o arbitraje.
· La mediación es una tercera
parte aceptada por las partes como Facilitador o mediador.
· La conciliación es una tercera
parte que recibe poder de encontrar soluciones que las partes pueden o no
aceptar.
· El arbitraje es la
intervención de una tercera parte con autoridad y poder conferido por las
partes en conflicto, que debe buscar las soluciones que son obligatorias para
las partes en conflicto.
· El acuerdo fraccionado permite
dedicar esfuerzos a encontrar soluciones a partes o fracciones del problema o
conflicto especialmente si es grande o complejo.
Conclusiones
En
conclusión, luego de hacer un estudio un poco general acerca de lo qué son los
métodos alternativos de resolución de conflictos, podemos decir que son
sumamente importantes, sobretodo en una sociedad minada de problemas de todo
tipo, en la cual el acceso a la justicia se hace sumamente difícil por razones
de comodidad, economía e incluso moralidad, ya que, los mismos se presentan
como una excelente alternativa para resolver de manera pacífica y sencilla
cualquier disputa que se presente. Sin embargo, como se pudo ver en cada caso,
estos métodos tienen un problema de fondo de difícil solución: es necesaria la
buena voluntad de las partes, es muy difícil conseguir una manera de
contrarrestar esto porque en términos generales, si las partes no ponen de su
parte los conflictos terminarían inevitablemente en tribunales o peor aún las
partes tomarían justicia por sus propias manos. Una solución posible a este
hecho, sería que se propagara mayor información acerca de los centros que
presten este tipo de ayuda y que se asesorara a las partes de manera tal que,
pongan de su parte y comprendan que dichos medios alternativos resultan
beneficiosos para ellos mismos. Algunas
conclusiones de estas lecturas: Los Conflictos forman parte de la naturaleza
humana, se encuentran siempre presentes en todas nuestras actividades; no
existe el estado del “no conflicto” o el tradicional concepto de que la
ausencia de conflictos es algo bueno, por el contrario, eso solo nos señala que
estamos mal y es una alarma para que despertemos de nuestro inacción; los
conflictos tienen una fuerza positiva que debe ser canalizado, orientado, administrado,
que nos ayuda al desempeño policial, y nos motiva a alcanzar nuestros
objetivos; esta fuerza debe ser de mediana o baja intensidad, puesto que los
conflictos de gran intensidad, pueden ser sumamente destructivos, generar
pasiones y violencias, e inclusive destruir a la organización. Los Conflictos
de acuerdo a su impacto en el desempeño de los grupos o de la organización, son
funcionales o disfuncionales, estos últimos no son deseable, por su carácter
destructivo y generalmente asociado a los conflictos de relaciones. Los
Conflictos, son procesos y como tales deben ser analizados y administrados,
existen un conjunto de técnicas que permiten su canalización adecuada. Las intenciones del manejo de los conflictos son fundamentales para el comportamiento de
las partes y la resolución de este.
La Negociación es una forma de resolver los
conflictos, las estrategias distributivas e integradoras, son dos formas
opuestas de negociación, mientras la primera busca ganar a expensas de la otra
parte, la segunda, genera alternativas creativas que integra los intereses de
las partes, maximizando los bienes o los servicios del conflicto. El Proceso de
Negociación requiere disciplina, meticulosidad, planeación, estrategias,
emociones y actitudes. Tener presente en los impases, la posibilidad de
recurrir a terceros, que ayuden a crear nuevas alternativas de solución a las
partes. Una mención aparte, tiene los conflictos sociales, que no ha sido
materia de este ensayo, sin embargo, debo mencionarlo por su importancia y
trascendencia y que en mi opinión tienen la misma génesis que los conflictos de
otra naturaleza, sino que se dan en otro ámbito, con otra causalidad, pero que
los principios señalados en el presente ensayo son aplicables en gran parte, en
el trabajo policial.
Comentarios
Publicar un comentario