ENSAYO SOBRE PROCEDIMIENTOS DE POLICÍA JUDICIAL
Es común escuchar robos y
asaltos en diferentes lugares del Ecuador, en las Provincias, en las ciudades,
en las parroquias, en los barrios, etc. Los robos, a las casas son más
frecuentes, cuando sus habitantes se alejan por tiempos cortos, son visitadas
por los antisociales, tanto en la zona céntrica como en la periferia; algo que
también es frecuente escuchar, ocurre en las inmediaciones de las instituciones
financieras, parece que los delincuentes están al acecho de gente ingenua, que
básicamente no importa si son de la ciudad o son del sector rural, que acuden a
estas instituciones locales para retirar giros o transferencias de dinero que
les envían sus parientes del exterior, o para alguna gestión bancaria,
aprovechan para inventarles cualesquier cuento o drogarles (ESCOPOLAMINA[1] o BURUNDANGA[2]) y
cometer sus ilícitos, provocando desesperación, ansiedad, tristeza y dolor en
las victimas, que ven esfumarse el fruto del esfuerzo y sacrificio de muchos
años de sus parientes que se encuentran en el exterior.
La inseguridad cotidiana ha llegado a ser el principal
problema de los ecuatorianos, por encima de los factores económicos y
desempleo, siendo ahora mismo la fuente de las mayores demandas políticas de la
ciudadanía. Si bien el Gobierno ha logrado altos grados de aprobación popular,
sobre todo en cuanto a la política social “que le ha permitido ganar las
sucesivas contiendas electorales y consultas populares”, no ha pasado lo mismo
con respecto a la inseguridad, a pesar de las inversiones realizadas en el
sector.
Esta situación ha provocado cierta incertidumbre en la
población de esta localidad, ya que se observa la siguiente configuración: Robos,
asaltos, paquetazos[3],
tanto en la vía pública como en los domicilios, llegándose al extremo de que
han existido crímenes provocados por estas circunstancias. Situación que
debería cambiar de manera positiva luego de que se realice la investigación
pertinente, se encuentren soluciones y se pongan en práctica las mismas. Ganarse
la confianza de los ciudadanos por parte del personal policial en un momento
como este, podría ser una empresa “casi” imposible en las condiciones de la
cultura de rechazo ciudadano largamente sostenidas. “La institución policial en
el Ecuador lleva la carga no solo de ser y haber sido una institución
militarizada, con un pasado vinculado a severas acusaciones contra los derechos
humanos, sino también objeto de análisis académicos con acentos de prejuicio al
no haber indagado en las raíces históricas en las que surgieron las policías de
fuerza pública en la región, posiblemente por la imperiosa necesidad de tener
que dar cuenta de problemas sobrevenidos casi repentinamente en la realidad
nacional”
El término seguridad proviene de la palabra latín
securitas. Cotidianamente se puede referir a la seguridad como la ausencia de
riesgo o también a la confianza en algo o alguien. Sin embargo, el término
puede tomar diversos sentidos según el área o campo a la que haga referencia. Fiscalía
General del Estado, Manual de autoprotección y seguridad ciudadana, definiendo
seguridad dice:
Seguridad es neutralizar o disminuir al máximo el
desarrollo de riesgos o delitos, es también un conjunto de sistemas con base en
elementos físicos e intangibles destinados a proteger un bien; es un estado de
ánimo. Seguridad es, en términos generales la protección de personas, bienes y
valores. La seguridad por lo tanto es una condición social que permite a las personas
el desarrollo de las actividades cotidianas en un ambiente de paz, tranquilidad
y certeza, garantizando el libre ejercicio de sus derechos individuales y
colectivos. Es la vulnerabilidad ante un potencial perjuicio o daño para las
unidades, personas, organizaciones o entidades. Cuanto mayor es la
vulnerabilidad mayor es el riesgo, pero cuanto más factible es el perjuicio o
daño, mayor es el peligro. Por tanto, el riesgo se refiere sólo a la teórica
"posibilidad de daño" bajo determinadas circunstancias, mientras que
el peligro se refiere sólo a la teórica "probabilidad de daño" bajo
esas circunstancias. El riesgo está íntimamente relacionado al de
incertidumbre, o falta de certeza de algo que pueda acontecer y generar una
pérdida del mismo.
A nivel doctrinal, el riesgo representa el elemento
fundamental y más característico del seguro. Guillermo Cabanellas en el año
1981 define el Riesgo así: “Contingencia, probabilidad, proximidad de un
daño, Peligro”
CONCLUSIONES
Falta de compromiso por los arrendatarios de casas, ya
que las viviendas son habitadas en su mayoría por extranjeros principalmente
colombianos y cubanos, de los cuales se desconoce sus antecedentes, y se ha
podido comprobar que varios realizan actividades delictivas.
La población de este sector desea que los cursos,
seminarios, charlas tengan las respectivas prácticas, lo cual logrará reforzar
los conocimientos y la
prevencióndelroboadomicilios.Asímismolaactitudylaresponsabilidad que presentan
los dirigentes de las brigadas de este sector genera un verdadero compromiso
por parte de los servidores policiales que laboran en este sector. La población de este sector en general
desconoce la terminología de seguridad que es fundamental para que sea más
efectiva la labor de los servidores policiales, así como también para la
identificación del peligro. Robo de domicilios, la mayoría de los habitantes
del sector laboran durante el día por lo cual las viviendas permanecen
deshabitadas, a esto contribuye que las seguridades son mínimas, lo que atrae
al delincuente al acometimiento del delito.
[1]
Es
una sustancia afín a la atropina que se encuentra en la belladona (Atropa
belladonna). La escopolamina es una droga altamente
tóxica y debe ser usada en dosis minúsculas; por ejemplo, en la profilaxis de
la cinetosis(mareos
vehiculares), se usan dosis trasdérmicas que no superan los 330 µg cada
día. Una sobredosis por escopolamina puede causar delirio,
y otras psicosis, parálisis, estupor y
la muerte
[2]
«Etimología de Burundanga». dechile.
2016. Consultado el 10 de octubre de 2016. Substancia psicotrópica perfecta
para los agresores, pues provoca un automatismo en el cerebro de la víctima
causando un estado de sumisión ante cualquier orden. De este modo, algunos
delincuentes y agresores sexuales suministran el fármaco a la persona que
desean robar, violar o incluso asesinar.
[3]
Es
una modalidad utilizada por los delincuentes para engañar a las personas
que acaban de realizar retiros en efectivo en una agencia bancaria y lograr
apoderarse de su dinero.
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